Desarrollo cognitivo y sensorial
-
Según el Instituto de la Niñez y la Familia, durante el período conocido como “período sensible para el aprendizaje” que se inicia en los primeros años de desarrollo, con una estimulación adecuada mediante recursos ambientales: visuales, táctiles, auditivos, de movimientos, espaciales y emocionales, los niños y niñas lograrán un mejor desarrollo cerebral y evitarán consecuencias negativas en el futuro desarrollo cognitivo y emocional.
-
Al nacer, el cerebro está listo y predispuesto a aprender y a nutrirse de todos los estímulos que le vienen del exterior desde el primer día de vida de un bebé y, si se le ofrece una inmersión lingüística, creará desde el inicio y sin esfuerzo las estrategias necesarias para diferenciar los idiomas a los que esté expuesto, aprendiéndolos de forma innata. Tener contacto diario con una segunda lengua desde edades tempranas tiene claros beneficios para el posterior desarrollo de ese idioma.
